Jon Uribarri es jugador de tenis de mesa (más conocido como ping-pong) y vecino de Torrelodones, campeón del torneo estatal de veteranos +50 en categoría individual (torneo Top48) por tercer año consecutivo, triple campeón en el Campeonato de España de Veteranos y bicampeón de España en 2023. Pero también fue el primer español en la élite del tenis de mesa alemán, campeón en la Bundesliga y estuvo muy cerquita de competir en los Juegos Olímpicos de 1992
¿El tenis de mesa fue tu primera opción?
Para nada, yo nací en Éibar, en España, pero crecí en Alemania. Como tantos españoles durante los años 70, mis padres tuvieron que emigrar y pasé mi infancia estudiando y jugando al fútbol. Se me daba bien, técnicamente era bueno y solía jugar con niños más mayores. En Alemania se juega otro fútbol, más físico, y cuando cumplí los 10 años tuve una lesión bastante grave de rodilla y tobillo. Mi madre se asustó y cambié de deporte.
Y ahí llegó el tenis de mesa
Eso es. Cuando mis padres me prohibieron el fútbol se me cayó el mundo, honestamente. Pero, unos meses después, un compañero de clase me preguntó si quería jugar al tenis de mesa para formar equipo con ellos. Me enteré de lo que era el tenis de mesa (porque tampoco lo tenía muy claro) y, acto seguido, me prestaron una raqueta de andar por casa. Gané ese campeonato al mes y medio de empezar a jugar, en la categoría que correspondía a mi edad, y recuerdo pensar que era un deporte muy fácil.
¿Cómo llegaste a las categorías profesionales?
De una forma bastante orgánica. Empecé rápidamente jugando a nivel regional y en la Federación del Oeste de Alemania que es de lo más potente dentro del país y por aquel entonces tenía ojeadores y entrenadores para “captar” a los talentos. Ahí ya entrenaba más en serio, en el campus de entrenamiento de la Federación, con preparaciones específicas y entrenadores de nivel, siempre jugando en ligas superiores a la que me correspondía por edad. A los 14 años estaba jugando con veteranos de más de 40 y con un permiso especial.
¿Crees que subiste gracias a tu talento?
Es una fórmula de talento, esfuerzo y sacrificio. Además, como en cualquier deporte, si aspiras a llegar a la élite es fundamental contar con un buen material, en este caso con una buena raqueta. Hay que estar en forma física y mentalmente, entrenando muchísimo. Es fundamental saber cuándo emplear tus habilidades, porque el deporte, como la vida, nunca es llano. En un campeonato hay momentos duros en los que todo se puede poner cuesta arriba y en esos momentos hay que dar la talla, sobreponerse para lograr el objetivo.
¿Cómo hacías frente económicamente a los gastos de la competición?
Primero fueron mis padres los que, como en todo deporte minoritario, pagaron los gastos y me llevaron a los diferentes clubes, a los entrenamientos específicos y a las competiciones. En realidad, fui un privilegiado porque a partir de los 15 años ya tenía de patrocinador a Butterfly, una de las principales empresas de tenis de mesa a nivel mundial. Es un deporte caro, una madera de competición hoy en día cuesta entre 150 y 250 euros y hay que cambiarla una vez entre los 2 y los 4 años de uso, en una goma puedes gastarte entre 50 y 100 euros y esas sí que hay que cambiar ambos lados al menos 4 veces al año, dependiendo de la frecuencia de juego. Luego pelotas, calzado específico, ropa, toallas…
¿Dónde jugabas en Alemania?
El 13 de diciembre de 1987 jugué mi primer partido de primera división en la Bundesliga nada más y nada menos que contra el Borussia Düsseldorf, como si dices el Real Madrid en fútbol. Soy varias veces campeón de Alemania en dobles y desde el 87 hasta el 91 estuve jugando en la máxima categoría, ganando un poco de dinero para costearme los estudios y el deporte, fue ahí cuando me compré mi primer coche para conseguir independencia. Con 21 años me propusieron firmar para seguir en la primera categoría jugando también la Copa de Europa… y ahí me planteé si valía la pena seguir cobrando 1500 marcos, 750 euros, durante un par de años más. Decidí que iba a estudiar una formación profesional y aparcar mi carrera deportiva.
¿Y en España?
En el 89 me invitaron a jugar con la Selección Española, algo que me podría haber dado la posibilidad de representar a mi país en los juegos de 1992, pero tuve que decir que no porque el caso Bosman aún no había tenido lugar y hubiese perdido todo lo que tenía en Alemania. En el caso de Jean-Marc Bosman, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló a favor de la libre circulación de futbolistas dentro de la UE, algo que abrió la veda para su aplicación en otras disciplinas. En mi caso, aceptar hubiese supuesto perder mi trabajo en la Bundesliga por jugar algunos partidos con la Selección y la posibilidad de los juegos, además de que habría empezado a constar como extranjero allí (las plazas de extranjeros entonces estaban ocupadas por jugadores chinos o suecos que eran potencias mundiales) … no me arrepiento, pero sí que me queda la espinita de no haber podido representar a mi país.
Cuando finalmente volví a España por trabajo, llevaba años sin jugar y mi material estaba completamente obsoleto.
Empecé a jugar liga como favor en un club en Cataluña y poco a poco retomé el deporte. Actualmente juego para un club de Fuenlabrada donde estoy compitiendo con mi equipo en la 3a máxima categoría nacional a nivel de clubes (lo que sería el equivalente en fútbol a Segunda B). Soy uno de los jugadores más veteranos de la categoría y en muchas ocasiones me enfrento a jugadores que tienen 20 o 25 años menos que yo y que, además, entrenan a diario. Entre esta situación y el hecho de que mi club no puede enviar a un entrenador para apoyarme en las competiciones, considero que tiene aún más mérito haber logrado el triplete del Campeonato de España, algo casi histórico al alcance de muy pocos. A las competiciones voy con mi mujer Natalia, que me da apoyo psicológico y, en ocasiones, algún entrenador del club se conecta y así seguir el streaming de la Federación Española para darme algún consejo sobre la marcha. Me apoya con material ANDRO, empresa alemana de alto nivel mundial en el mundo del tenis de mesa.
¿Qué planes tienes de cara al futuro?
He estado hablando con Gloria Panadero, que es una crack del tenis de mesa y vive aquí en Torrelodones, sobre la posibilidad de fundar un club en el pueblo pero, de momento, es solo una idea. Gloria ha sido campeona de España en múltiples ocasiones e incluso hemos jugado juntos como el “Equipo Torre” en algún torneo de equipos mixtos a nivel nacional (por ejemplo, en enero de 2025 en Hospitalet de Llobregat, competición que se puso en marcha por primera vez y que terminamos ganando). En la zona hay clubes en Collado Mediano, en Guadarrama, Alpedrete, Las Rozas… pero me falta algo en Torrelodones.
Reportaje publicado en el nº 409 de Torrelodones Revista Municipal. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí
