Varios centenares de personas abarrotaron el pasado viernes el Teatro Bulevar de Torrelodones, reivindicando la figura de los maestros republicanos, Rafael Martínez y Mariano Cuadrado, olvidado alcalde republicano durante la guerra civil
La convocatoria de la Sociedad Caminera no desmereció las expectativas generadas. Con la presencia de la familia del maestro y alcalde republicano Mariano Cuadrado, la alcaldesa

de Torrelodones, miembros de los diversos grupos municipales y numerosas personalidades del mundo de la enseñanza y cultura de la sierra, se celebró una Conferencia/Homenaje en la que se des-granó la biografía de los dos maestros que coincidieron en Torrelodones en los años treinta.
Música de chelo y poemas de Antonio Machado pusieron la borla en una jor-nada en la que la historia y la emotividad se dieron la mano arropando a los hijos, nietos y bisnietos del alcalde que asistieron al homenaje llenos de senti-mientos imposibles de reprimir. Una nieta hizo de portavoz familiar leyendo una impactante “Carta al Abuelo” en la que refleja la profunda huella que su au-sencia tuvo en toda su familia, así como la infructuosa búsqueda de sus restos.
En el acto se destacó la importancia que tuvo la educación durante la Segun-da República en España en general, y en Torrelodones en particular, a través del trabajo educativo y social de los dos maestros, símbolo de tantos otros, y a quienes su compromiso social y cultural les costó la vida al finalizar la guerra ci-vil.
D. Mario López, director del IES Diego Velázquez, leyó, en nombre de las más de sesenta personalidades y asociaciones del mundo de la cultura y de la en-señanza, el Manifiesto en el que se solicita que se le dedique una vía pública al alcalde D. Mariano Cuadrado Fuentes.
La Alcaldesa de Torrelodones, Dª Elena Biurrun, destacó el esfuerzo educativo durante la II República y entregó una placa conmemorativa del acto a los descendientes de D. Mariano Cuadrado, que acudieron desde distintos puntos de España a este primer reconocimiento a la labor educativa y social de su padre y abuelo, fusilado el 15 de septiembre de 1939.
La Sociedad Caminera valora la respuesta de los vecinos y grupos municipales como una muestra de la madurez democrática y de la normalidad con que se pueden abordar estas recuperaciones de figuras históricas silenciadas, que son merecedoras de un póstumo reconocimiento social y que deben formar parte de la memoria colectiva.
Para los camineros “se demuestra que pueblos modernos y democráticos como Torrelodones, son capaces de recuperar la dignidad y hacer justicia histórica, sin crispaciones y sin revanchismos, a figuras que se comprometieron con sus vecinos y pagaron un alto precio por ello”.
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Contacto: Ricardo Roquero. Móvil 661 488 177

(17/02/2014)