La Posada de Torrelodones

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El actual edifico La Posada se sitúa en los terrenos de lo que en su día fueron los Aposentos Reales de Felipe II, anexos al Mesón de Francisco de Baños.

El Mesón de Baños cobra importancia histórica cuando comienzan las obras del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en 1563. En ese momento el antiguo Camino de Valladolid en Torrelodones se convierte en parada habitual de la Corte de Felipe II en sus frecuentes viajes a San Lorenzo, por encontrarse a una jornada de Madrid, en concreto a 5 leguas. Por ser este mesón el mejor y más grande entre los varios existentes en este momento, fue elegido por el rey durante años para su alojamiento, desde 1579, cuando se documenta la primera visita del monarca.

En 1589, el monarca encargó a su arquitecto Juan de Herrera la construcción de un Aposento Real junto al Mesón de Baños, que reuniera mejores condiciones y más comodidades. Estos terrenos pertenecían al mesonero Francisco de Baños, así como una pequeña casa que se tuvo que derribar para edificar sobre su solar las caballerizas y las cocheras. En 1590 se comenzó a construir, a la altura de lo que hoy es el número 4 y 6 de la Calle Real, que recibió este nombre en honor a Felipe II. Para ello el rey ordenó utilizar fondos destinados a la obra de El Escorial, tal y como consta en un Cédula Real de 1589. Sería en 1592, cuando el rey donaría estos edificios al mesonero y sus sucesores como pago por los terrenos y la casa, y Francisco de Baños quedaría así obligado a mantener y preparar los aposentos para su uso por el rey y su séquito.

El aposento “en planta consta de un cuerpo principal, que es el que sirve de aposento real, y un cuerpo más pequeños destinado a cocheras. Entre estos dos cuerpos se dejó un pequeño patio o compás, con cuatro pilastras sobre las que existió un emparrado. Los dos cuerpos tenían una sola planta y en la parte posterior quedaba un gran jardín o corral”. Cervera Vera, L. Juan de Herrera y el aposento de Felipe II en Torrelodones. La Ciudad de Dios 161 (1949), pp. 311-330.

plano la posadaUna vez fallecido Felipe II, también dormirían en el aposento real sus hijos, Fernando III e Isabel Clara Eugenia, cuando se dirigían de San Lorenzo a Madrid para la proclamación real del heredero.

Hoy en día no conservamos nada de este aposento, debido a una construcción realizada aproximadamente a finales del siglo XIX o principios del XX, cuando se instala el restaurante que hoy conocemos por La Posada. Posteriormente es cuando al edificio se le realiza la elevación de la última planta, dotándolo de un estilo de casona vasca.

Por otro lado, en el lugar donde se encontraba el Mesón de Baños, a la altura de la actual calle Real 8 y 10, el chalet que se construyó en el siglo XX supuestamente conservó la tapia de la pensión, dos ventanas de reja, un pilón utilizado de abrevadero para los caballos, el brocal del pozo y el dintel de entrada a la posada por la calle real, con las letras J.H.S. Posteriormente se construyó el edificio de viviendas que existe en la actualidad, y que conserva a modo de recuerdo el dintel en su portal.

Para más información se puede consultar el artículo "Ni el Mesón ni la Casa de Felipe II en Torrelodones eran los que se creían", publicado por D. Jesús Ruiz Fernández (Sociedad Caminera del Real de Manzanares), en el nº 390 de la Revista de Torre.

Ubicación: Calle Real nº 4

Restaurante La Posada: http://www.laposadadetorrelodones.es

 

Bibliografía:

Catálogo de bienes protegidos del Ayuntamiento de Torrelodones. Ficheros de edificios catalogados, 1997, pp. 147-148.

De Vicente Muñoz, José. Escudo, geografía e historia de Torrelodones. 1ª ed. Madrid: Servicios de Extensión Cultural y Divulgación de la Diputación Provincial de Madrid, 1980.

De Vicente Muñoz, José. Crónicas de Torrelodones y Comunidad de Madrid. 1ª ed. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 1989.

Departamento de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de Torrelodones. Torrelodones ayer y hoy. 1ª ed. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2000.

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