Valientes emprendedores: Carla López y Sandra Fernández. Torrepanda

Carla y Sandra son las propietarias de este espacio polivalente donde celebrar todo tipo de eventos.

¿Cómo nació Torrepanda?

Abrimos en octubre, pero la idea venía de antes. Surgió por la necesidad porque aquí no había nada similar. Somos madres y cuando querías celebrar un cumpleaños tenías que ir a Las Rozas o a Collado Villalba.

¿Qué se puede hacer en vuestras salas? 

En principio el espacio está enfocado a niños, pero estamos promoviendo también fiestas de adultos. Por ejemplo, que un papá o una mamá puedan celebrar a gusto su cumpleaños con sus amigos en el jardín mientras que los niños están jugando en alguna de las otras salas: la de bolas enfocada más a niños de 3 a 9 años o la que hemos habilitado para niños de 9 años en adelante equipada con futbolín, diana… 

Lo que queremos es que sea un espacio no solo de cumpleaños sino de todo tipo de reuniones o de otros usos como para impartir cursos o talleres. Ahora estamos trabajando en un proyecto para hacer campamentos de verano por las mañanas en julio y agosto, pero aún no hay nada cerrado. 

Al final lo que queremos transmitir es que Torrepanda es cercanía, no es como cualquier sala que te dan las llaves y ya está. Nosotras estamos aquí y ayudamos mucho. Todo es muy casero y familiar. La gente se va muy contenta porque el trato es excelente, muy cercano, estamos pendientes de las necesidades y las salas son muy confortables. 

Además del alquiler de espacio ¿qué otros servicios ofrecéis? 

Por un lado, está el precio cerrado por alquiler de sala y el cliente lleva su propia comida. Pero si quieren podemos encargarnos nosotros del cáterin. Además, hacemos decoraciones, a veces temáticas. Es un poco a la carta, o alquilas la sala y tú te encargas de todo o nosotras te ayudamos en lo quieras.

¿Y las tarifas?

Los fines de semana el precio es más elevado, pero también aumentamos un poco el horario y, entre semana, depende de la franja horaria. Por supuesto, existe la posibilidad de alquilarlo todo el día o el local completo, en estos casos hacemos precio.

¿Quiénes son peores los niños o los adultos?

Los adultos. Algunos problemas que hemos tenido se podrían haber evitado si los padres hubieran estado pendientes y hubiesen reaccionado a tiempo. Nosotras no estamos dentro de las salas, no podemos vigilar, los responsables son ellos por eso se firma un contrato y se paga una fianza para estas cosas.