13/08/2012, décimotercer y último día del Diario de bitácora del Rally

Día triste. Toca recoger, despedirse de los niños y del coche. Fue muy duro y recordarlo me sigue emocionado.
Para los que queremos fingir serenidad, las gafas de sol son necesarias para ocultar lo que nuestros ojos delatan. En el coche de vuelta a la frontera, silencio.
Por el espejo retrovisor, una imagen que se ha grabado en mi mente y miles de preguntas que no tiene respuesta. Por delante dos días de regreso a casa con nuestras mochilas llenas de polvo y de recuerdos, de sentimientos y de un deseo; que lo cotidiano de nuestro día a día no nos haga olvidar a Jordi, a Marisa, a Yakoub, a Nasser, a Dadia… los niños de la eterna sonrisa, en una tierra no echa para sonreír.