13/08/2012, décimotercer y último día del Diario de bitácora del Rally

Viernes, 31 Agosto 2012

Día triste. Toca recoger, despedirse de los niños y del coche. Fue muy duro y recordarlo me sigue emocionado.
Para los que queremos fingir serenidad, las gafas de sol son necesarias para ocultar lo que nuestros ojos delatan. En el coche de vuelta a la frontera, silencio.
Por el espejo retrovisor, una imagen que se ha grabado en mi mente y miles de preguntas que no tiene respuesta. Por delante dos días de regreso a casa con nuestras mochilas llenas de polvo y de recuerdos, de sentimientos y de un deseo; que lo cotidiano de nuestro día a día no nos haga olvidar a Jordi, a Marisa, a Yakoub, a Nasser, a Dadia… los niños de la eterna sonrisa, en una tierra no echa para sonreír.

31/07/2012, Comienza el Diario de bitácora del Rally

Viernes, 31 Agosto 2012

Aunque el rally empieza formalmente mañana, hoy ya dormimos todos los participantes juntos, también nos entregaran la ruta que deberemos seguir en los próximos días.

A nosotros nos toca cerrar todos los preparativos de nuestro coche y para eso, nos dividimos en grupos; unos se van a hacer la compra (en unos días descubriremos que la compra no fue muy acertada), otros organizan el equipaje del coche y otro grupo empieza a preparar los bocadillos de la cena para todos los participantes.

A los pocos minutos de empezar, descubrimos los primeros fallos. El coche tiene un serio problema de peso. Nuestros equipajes, más los cuatro, hace que la amortiguación este casi pegadas a las ruedas. Toca prescindir de lo innecesario, quitamos ropa (un calzoncillo por día es un lujo prescindible), el colchón inflable, las sillas… pese a todo el coche baja peligrosamente cuando nos subimos los cuatro. De todas formas no queda más remedio que cruzar los dedos y continuar.

A todo ello se suma que Marco acabo de salir de una gastroenteritis grave (a punto a estado de quedarse en tierra) y va algo tocado del estómago.

Mientras unos terminan de organizar el coche, yo me bajo a la plaza a recibir a todos los participantes y ayudar en la organización. Allí también están todas las madres de nuestro equipo, algo nerviosas.

A la llegada de nuestro coche, hacemos las comprobaciones técnicas, nos entregan las pegatinas reglamentarias y nos entregan el libro de ruta. ¡Por fin conocemos por donde vamos a ir! Jaime y Chicho se ponen inmediatamente a buscar la ruta y a señalizarla en el mapa.

Tras las correspondientes explicaciones de Alfonso (director del rally) y la entrega de unos premios de agradecimiento a la alcaldesa y a Julián de Castro, cenamos todos juntos en la plaza.

De allí vamos todos al polideportivo, donde nos acostamos tarde, fruto de la charla hasta altas horas con el resto de los participantes.

Dormimos más bien poco, entre la dureza del suelo, los ronquidos y los nervios creo que llegamos a dormir, como mucho una hora…

08/08/2012, octavo día del Diario de bitácora del Rally

Jueves, 30 Agosto 2012

Con algo de resaca ponemos rumbo a Dahkla en carreteras de rectas interminables y paisaje monótono y desolador.
Tras pasar Tah (el último pueblo marroquí) entramos en el Sahara Occidental. Es muy visible la presencia militar y policial en la zona. En un solo día como hoy hemos entregado casi la mitad de las treinta fotocopias que llevamos de nuestros pasaportes. Siempre se interesan por nuestro destino final y nuestra profesión. Alguno te pide algún regalo, pero nosotros ni caso.
Pasamos por el Laâyoune que esta sorprendentemente cuidado y arreglado. También podemos observar muchos vehículos de la ONU. Yo por curiosidad politológica, intento encontrar el la agencia de la ONU para el Sahara Occidental, pero el vehículo de los polis pincha una rueda. Su gato no sirve y le prestamos el nuestro. El pinchazo retrasa algo el viaje y aun nos quedan 500 km de viaje, por lo que dejamos nuestra búsqueda del cuartel de la ONU.
En las carreteras nos encontramos pueblos totalmente abandonados, construidos por Marruecos para empadronar a marroquís y así ganar un posible referéndum de independencia.
Cuesta concentrarse y no quedarse dormido en carreteras como las del Sahara. En alguna ocasión las dunas invaden la carretera no sabiendo por donde continuar.
Comemos en la playa de un pueblo saharaui, un poco de pate y pan es todo el menú antes de volver a montarnos otra vez en el coche.
Por fin llegamos a Dakhla, que es bastante conocido por los amantes del KiteSurf por su fuerte y constante viento, que a nosotros nos dificulta bastante montar las tiendas. Finalmente encontramos un hueco entre las rocas y podemos contemplar una increíble puesta de sol. Con el atardecer, la playa se llena totalmente de cangrejos.
Unos cuantos decidimos bajar hasta el centro de la ciudad (estamos a unos 22km) para cenar. Nacho conoce a un saharaui, dueño de un hotel, que lucho con el frente Polisario. A mí me apetece mucho conocer su historia.
Cenamos en un restaurante (sin saber las nefastas consecuencias que tendrá esta cena para la mayoría) y damos una vuelta por la ciudad que está bastante activa. Es muy notable la presencia de muchos subsaharianos con sus puestos ambulantes, donde alguno de nosotros aprovecha para hacer alguna compra.
Tras la vuelta, nos dirigimos al hotel que regenta el saharaui, pero no está. Sin embargo, nos invitan a tomar té en el ático del edificio donde tienen instaladas tres Jaimas, donde duermen varios senegaleses y saharauis. Sin duda vivimos una experiencia única allí. Tuvimos la oportunidad (casi por signos) de hablar con un saharaui, de madre española, de la inmigración y el conflicto del Sahara.
Cansados nos retiramos a dormir, con ciertos síntomas que nos hacían predecir que la cena, no nos había sentado muy bien.

12/08/2012, duodécimo día del Diario de bitácora del Rally

Viernes, 31 Agosto 2012

Hoy toca sesión de fotos con los niños, para que la gente de Torrelodones y España, conozcan su historia, y lo que ocurre aquí.

Tras una sesión de fotos muy divertida, les entregamos el material escolar que la librería Almez y un grupo de funcionarias del Ayuntamiento de Torrelodones, han donado. La verdad es que se volvieron locos al abrir las cajas y ver los rotuladores, los cuadernos, lápices… Yakute tuvo que imponer algo de orden.

Después decidimos visitar a los compañeros de la Guardia Civil destinados en Nouadhibou. A través del Frontex, la Guardia Civil vigila las fronteras marítimas de Mauritania y Senegal. La verdad es que nos presentamos sin avisar, y fuimos muy bien recibidos, además con ellos pudimos ver la final de baloncesto entre España y EEUU.

Por la tarde, otra vez juegos y mas fútbol con los niños del orfanato y del barrio. A la hora de la merienda sacamos un bote de nocilla y aquello fue una locura, terminaron de chocolate hasta arriba.

Cerca del orfanato pasa la “serpiente del desierto” se trata del tren mas largo (y seguramente lento) del mundo. Mide más de 3 km y lleva hierro desde el interior de Mauritania hasta el puerto de Nouadhibou. La verdad es que es una pasada verlo pasar.

También tuvimos la entrega de premios del rally. La verdad es que fue uno de los momentos más emotivos del rally. Allí conocimos al ganador del rally que fue el equipo de la Policía Local de Navalcarnero, también entregaron un premio al coche mejor decorado (el equipo Tigreton) y el premio al mejor espíritu de equipo, nos lo dieron a nosotros. El rally otorga un premio al equipo que más solidario ha sido y mejor buen rollo ha tenido. El premio lo deciden todos los componentes del rally, y para nosotros de verdad fue un honor que nos entregaran este premio, mucho más que ganar el rally.

Después de la entrega de premios hubo un turno de palabra, donde todos pudimos valorar la experiencia del viaje y de la estancia en Nouadhibou, particularmente emocionante fueron las palabras del matrimonio que dirige el orfanato. Permitirme que ni intente resumirlas, pues es difícil condensar y no trivializar lo que allí se dijo.

 

10/08/2012, décimo día del Diario de bitácora del Rally

Jueves, 30 Agosto 2012

Hoy toca pasar la frontera. Lo que en la mente de un europeo es un proceso rápido, en África no lo es. Os adelanto un dato, 8 horas tardamos en cruzar un tramo de 4 Km.
Nos levantamos pronto y tras un breve desayuno, salimos todos juntos en convoy hacia la frontera, a nuestra llegada la frontera está cerrada, y ya hay un buen número de coches haciendo cola.
Una vez abierta; el caos. No había nadie que respetara el turno, todo el mundo se colaba y por lo tanto no había forma de avanzar. Tras ejercer un poco de pardillos europeos, nos imponemos y logramos acceder al control de fronteras marroquí. Una vez dentro nos queda pasar tres controles, el de la policía, el de aduanas y el del ejército.
Y las cosas tampoco son fáciles aquí, para cualquier cosa hay que hacer fila y esperar horas al sol para que te firmen a mano el pase, y por supuesto la forma de esperar turno es igual que la reproducida anteriormente con los coches.
Una vez pasada la frontera marroquí (5 horas) no entramos a Mauritania, sino a tierra de nadie. Mauritania y Marruecos no se reconocen las fronteras y entre ambos puestos fronterizos hay 4 km de tierra de nadie, donde debes seguir un camino sin asfaltar (no llega a ser ni tan siquiera una pista de tierra) y con mucho cuidado de no salirse de los límites del “camino” pues toda la zona se encuentra minada.
Allí aparecen los primeros compradores de los coches, vendiendo allí mismo el Renault Clio de uno de los equipos.
Tras avanzar 4 km entre rocas, arena, coches desguazados etc., llegamos al control mauritano donde nos esperan otros tres filtros; ejercito, aduanas y policía. Allí muchos militares se interesan por los vehículos, vendiendo otros dos.
Tras tres horas de espera y papeleo, aparecen los primeros responsables del orfanato (que agilizan las gestiones con la policía). Finalmente en algo más de 8 horas, conseguimos entrar en Mauritania, donde nos espera un paisaje de dunas y matojos.
Cansados, agotados y deshidratados, llegamos al orfanato y todo se nos olvida cuando nos reciben con un cartel en español que dice “Bienvenidos a la Casa de los Niños” y alrededor de él, un montón de niños que nos abrazan, al principio algo tímidos.
Imposible no emocionarse al ver a los niños que nos esperan (prácticamente estaban todos los niños del barrio).
Los responsables del orfanato, nos han preparado una Jaima donde comeremos y dormiremos en los próximos días, un poco de té, una visita al orfanato, juegos con los niños, algo de cena y caemos rendidos en nuestros sacos.

07/08/2012, séptimo día del Diario de bitácora del Rally

Jueves, 30 Agosto 2012

Nos levantamos más tarde lo de habitual, el día está nublado y hace frio. Con un breve desayuno nos ponemos en ruta los dos equipos hacia Tarfaya, punto de encuentro del II Check Point.
Sorprendentemente durante el resto del viaje no volveremos a pasar calor, incluso en ciudades como Dahkla (en pleno Sahara Occidental) nos tendremos que poner una sudadera.
Tras recorrer unos 200 km llegamos a nuestro destino, Tarfaya. A la entrada nos encontramos a varios equipos del rally junta a un taller mecánico. Varios participantes han decido hacer el “especial de dunas” (hacer un poco el cabra con los coches por las dunas), y uno de ellos ha roto el cárter.
Vamos al hotel del encuentro y tras negociar el precio de la habitación, algunos aprovechan para lavar la ropa y otros paseamos por la ciudad, donde todavía quedan restos de la presencia española como cuarteles abandonados o un aeródromo.
Comemos todos juntos y después vamos a visitar un ferry encallado, mas tarde nos vamos a la playa a pasar la tarde jugando al fútbol con algún joven local, o hablar con los demás.
Durante la tarde, algunos miembros del rally han ido a la lonja del puerto a comprar pescado fresco para cenarlo más tarde. Cenamos unas sardinas fritas buenísimas, y luego el que os escribe estuvo hasta las tantas jugando al mus y bebiendo alguna copa de güisqui, gentileza de algún compañero del rally. Obviamente gane al mus.

 

11/08/2012, undécimo día del Diario de bitácora del Rally

Viernes, 31 Agosto 2012

Los dos días que nos esperan son básicamente de convivencia con los niños. Mauritania, es totalmente distinto a lo que hemos visto hasta ahora, Marruecos a su lado parece un país extremadamente occidental.
La miseria, el desorden y la basura son visibles en Nouadhibou. Las cabras son el servicio de basura de la ciudad, son capaces de comerse ropa, cartones y lo más inimaginable, lo único que dejan es el plástico. Es increíble también la cantidad de niños y senegaleses que hay.
Pese a estar cerca del orfanato, los niños no suelen ir a la playa, así que les llevamos a pasar la mañana. Nada más llegar, en tan solo 2 minutos, tenemos a nuestro alrededor unos 70 niños jugando con nosotros. Se hace difícil distinguir cuales son del orfanato y cuáles no, llegamos a temer perder a alguno.
Pasamos toda la mañana juagando, bañándonos… es agotador. De vuelta a la Jaima para comer, pasamos por el matadero de camellos y sinceramente se me quito el apetito.
Por la tarde decidimos hacer algo de turismo y bajar a la ciudad, también visitamos el cementerio de barcos y Cap Blanc (en el extremo sur de la manga de tierra donde está Nouadhibou). Durante el trayecto tuvimos algún percance con el coche, aprovechando que todo eran caminos de tierra y que el coche había llegado sin problemas, algunos decidimos hacer algo de rally.
En Cap Blanc nos encontramos con el Vice Cónsul español en la ciudad, les invitamos a cenar y aceptaron la invitación. Estuvimos todos juntos cenando en la Jaima, y se interesaron mucho por el proyecto del orfanato, de hecho, al día siguiente vinieron a visitarlo.
La verdad es que fue un encuentro muy agradable, pudimos mantener conversaciones muy interesantes sobre la situación de Mauritania y África.

09/08/2012, noveno día del Diario de bitácora del Rally

Jueves, 30 Agosto 2012

Tras una noche “difícil” para algunos por la cena del día anterior, desayunamos el grupo juntos y nuestro SEAT (que es una maquina) se ve obligado a ayudar al coche de otro equipo, que se ha quedado encajado en la arena. Eso supone otros 60 puntos para nuestro equipo.
Al final nuestro coche es el único que no ha tenido ninguna avería y cada vez le tenemos más cariño, está respondiendo muy bien a todos los retos que le ponemos y al peso que lleva. Nos hemos llegado a encariñar con él y ahora que se acerca el final, nos da pena venderlo. En definitiva es uno más del equipo.
Desde que llegamos a Dahkla nos ha hecho un fuerte viento q nos acompaña en todo el día de hoy. Pese a la ola de calor que hay en España, aquí la temperatura (incluso durante el día) llega a ser fresca.
Ponemos rumbo hacia Cabo Barbás, última etapa antes de la frontera y antes de Noadibouh.
Hoy toca otra etapa de rectas interminables, son una interminable línea continua con un paisaje árido a ambos lados, roto alguna vez por dunas sueltas de un precioso color blanco.
Llegados a nuestro destino, tenemos que dormir en un Hotel, porque el fuerte viento nos impide montar las tiendas. La verdad es que una ducha y una cama no nos viene nada mal, eso sí solo hay cama para dos. Tenemos que ahorrar y solo podemos costearnos una habitación con dos camas. Toca jugarse al chinchón quien duerme en la cama, y quien en el suelo. Yo fui uno de los afortunados.
Tras una comida comunal de todo el rally juntos (la frontera la pasamos en convoy) damos una vuelta por el pueblo de pescadores, donde nos regalan varias langostas que cenaremos por la noche.
Al caer el sol, otra cena comunal, partida de mus, y a descansar que mañana es un día muy difícil (ni nos imaginamos lo duro que va a ser).

06/08/2012, sexto día del Diario de bitácora del Rally

Miércoles, 29 Agosto 2012

Nos despertamos algo doloridos por las piedras y agradecemos la compra del día anterior de Marco, porque nos sirve de desayuno.
Marco se ha convertido en el cocinero del grupo. Su obsesión es la comida, solo piensa en comer, y pese a que nos metemos mucho con el por eso la verdad es que se agradece en momentos como los de hoy donde un poco de leche y magdalenas nos saben a gloria.
Seguimos nuestra ruta con los compañeros de la Policía Local. Empezamos a sospechar que no vamos muy bien puntuados en el rally. El libro de ruta daba la opción de escoger una ruta alternativa, donde cada foto contaba el doble, debido a la dificultad del camino. Nosotros decidimos no hacerla (ya que nadie más se animaba), pero algunos decidieron hacer las dos primeras fotos de la ruta alternativa, ya que eran de fácil acceso. La mayoría de los equipos han hecho esas dos fotos, nosotros no. Este dato, sumado a que de momento no tenemos ninguna foto subido a un burro (si, esa foto también da más puntos) nos hace pensar que no estamos muy bien posicionados, y que en todo caso, los compañeros con los que llevamos unos días viajando serian nuestros máximos rivales.
Hoy ponemos rumbo a la playa. Pensábamos q íbamos a tardar más, sin embargo, en tan solo 3 horas hemos llegado a Tan Tan Playa. A partir de este punto todo nuestro camino discurrirá cerca del mar.
Cada vez estamos más próximos al Sahara Occidental y eso se puede comprobar en una mayor presencia militar marroquí, por primera vez nos han pedido las fotocopias de nuestros pasaportes, e intuimos que a partir de aquí nos la pedirán mucho mas (efectivamente fue así).
Al llegar a El Ouatia decidimos pasar, por fin, un día tranquilo. Cogemos un camping cerca de la playa, encargamos pescadito frito para cenar, y nos vamos a la playa a darnos un chapuzón. La playa es algo rocosa, pero se agradece un día de relax.
Compartimos comida y cigarros con el equipo de la Policía Local. Después, algunos decidimos dormir la siesta y escribir este diario, mientras otros se vuelven a ir a la playa.
Tras una tarde relajada, cenamos pescadito frito. Un poco de variedad en nuestra alimentación se agradece bastante. Para bajar la comida decidimos dar una vuelta por el pueblo, que con la caída del sol se ha animado bastante. Tomamos un té en una cafetería del lugar, y decidimos superar otra de las pruebas del rally; cortarse o afeitarse el pelo en una barbería local. Escogemos una llena de símbolos del Barça, pese a ser la mayoría madridistas. Durante todo el viaje hemos podido comprobar que la afición por el Barça es increíble, se pueden contar por cientos los jóvenes que llevan las camisetas del club.
Ha habido muchas reticencias, pero al final todos nos convencemos de cortarnos el pelo o afeitarnos. Los polis se afeitan todos, dejándose un bigote. Marco se afeita sin más. Chicho y Jaime se hacen una cresta, y yo simplemente me corto el pelo.
Con nuestro nuevo look y muchas risas, nos vamos a dormir.

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